Por Shelley Rossetter
A medida que el sol se pone en el campo de golf fuera del Café Palm Court, en el interior de la parte que ya ha comenzado. Las bebidas son dos por uno. La música está a todo volumen. Un DJ toca el Cupid Shuffle y una docena de damas de prisa a la pista de baile. Son las 6 pm ¿Sabes dónde está tu abuela es?
Si vive en la comunidad de jubilados de Kings Point, que podría ser en este punto caliente residentes solamente. Sobre todo si es en una fecha. O al acecho.
Con más de 5.000 habitantes no están casados, la escena de citas en Sun City Center se encuentra lejos de estar muerto.
Pero puede ser un poco interesante.
Por cada hombre hay tres mujeres solteras, de acuerdo con el Censo del 2010. La edad promedio es de 74.
El jueves, un DJ toca música de 5 a 8 pm en la cafetería del club del Sur. Y, de acuerdo a los residentes, es uno de los mejores lugares para conocer gente nueva en esta comunidad por lo general tranquila.
Gracie Swagel, de 66 años, conoció a su novio allí.
Hoy hace un año, un amigo le presentó a Rick Razick padre, de 77 años.
"Estaba sentado en el bar", dijo Swagel. "Él me trajo una rosa y me llevó a cenar."
Razick había visto por la comunidad antes, pero el piloto de la Fuerza Aérea retirado, no había interesado a continuación.
"Había un montón de mujeres aquí", dijo Razick.
¿Qué ha cambiado?
"Ella me enganchó", dijo. "Ella es muy agradable para mí."
Para Swagel, un viudo, que tomó mucho coraje para volver a las citas.
"El mundo cambia cuando se pierde un cónyuge", dijo. "Lo más difícil era para empezar."
La pareja planea tener una temprana fecha de San Valentín para celebrar su aniversario.
"No sabemos cómo va a funcionar", dijo Swagel, "pero estamos contentos aquí y ahora."
Si suena muy parecido a salir en cualquier otro lugar, eso es porque lo es, dijo Mary Haverstock, de 79 años.
Haverstock marido falleció poco después se trasladó a Punto de los Reyes hace una década.
Desde entonces, ella ha aprendido unas cuantas cosas acerca de las citas a medida que envejece.
Las mujeres siguen siendo las mismas.
"Es muy parecido a la escuela secundaria con los celos", dijo.
Los hombres todavía tienen la capacidad para conducir a las mujeres locas.
"Ellos no son muy diferentes de cuando eran jóvenes", dijo.
¿Qué ha cambiado? Citas se convierte en algo que haces por ti mismo de nuevo, dijo. No existen los padres para comprobar con otras personas o de qué preocuparse.
Haverstock le encanta bailar, así que a menudo viene a la Palm Court Café los jueves y tiene un par de vueltas alrededor de la pista de baile.
Si un hombre le llama la atención, por lo menos se puede ver cómo se comporta antes de que ella está de acuerdo en salir con él.
"Una de las cosas buenas de aquí es que puedes conocer a los hombres en un ambiente de grupo", dijo. "Si es un caballero, se entera de que antes de aceptar una cita."
Bobbi Burnette, de 55 años, está de acuerdo con la parte de los celos. Ella se trasladó a Kings Point con su esposo cuando ella tenía 53 y ella dice que fue de inmediato arremetió contra debido a su edad.
"Me mudé aquí y las otras mujeres odiaban mis agallas", dijo.
Ella ahora está divorciado. Ella pronto descubrió que data sus vecinos no era algo que se interese
"Muchos de los hombres están buscando una enfermera o un bolso", dijo. "No estoy bien."
Luego están las mujeres tan desesperada por encontrar a un hombre en la comunidad de división desigual que los residentes a menudo se refieren a ellos como la "brigada de la cazuela" en voz baja.
"Hay mujeres que se ven en los periódicos para saber cuya esposa falleció", dijo Burnette. "Entonces voy a traerle una cazuela."
Burnette ahora está saliendo con un hombre que vive fuera de la comunidad.
Jack Keller, de 78 años, y Carol Carter, de 71 años, se reunieron en Kings Point. Ambos hemos estado casados antes. Keller es un viudo y una divorciada Carter.
Tratan de no tomar las cosas demasiado en serio.
"Tenemos un montón de diversión juntos y nos reímos", dijo Keller.
A menudo ir a las carreras de caballos o de baile. A veces, Carter cocineros.
"Se pone una bala en un plato", bromeó Keller.
Él la persiguió, atraídos por su aspecto y su carácter amable, dijo.
Para Carter, todo se redujo a un beso.
"Le di un beso, y cuando le dio un beso, eso fue todo."
