NUEVA YORK - Durante una discusión en clase sobre la adolescencia, un maestro de la escuela secundaria recientemente le preguntó si los estudiantes van en las fechas. No "la fecha", la 12 ª grado informó. Nosotros "conectar".
Si usted está en su 40s, "conectar" podría significar la captura de un amigo del centro para el almuerzo. Pero a la gente en la adolescencia o 20s, la frase a menudo significa un encuentro sexual casual - nada de besos en adelante - sin condiciones.
Ahora un nuevo libro sobre este no tan nuevo tema está llegando fuego en algunos sectores para su celebración: Que conexiones pueden ser perjudiciales para las mujeres jóvenes, negar sus necesidades emocionales, poniendo en riesgo de depresión e incluso enfermedades de transmisión sexual, y por el que ellos mal preparados para las relaciones reales en el futuro.
Por eso, Laura Stepp sesión, autor de "desenganchados" y un escritor para The Washington Post, ha sido criticado como un retroceso a un estado anterior, restrictivo clima moral, un anti-feminista y Tut-tutting madre diciéndole niñas no dar la leche cuando nadie la compró la vaca.
El autor "se imagina el cuerpo femenino como algo que puede ser empañado por un uso excesivo", escribió Kathy Dobie revisor Stepp en el propio documento, y sugirió que se Stepp, en una parte, tratar de "inculcar sexual vergüenza". Por Meghan O'Rourke, editor literario en Slate.com, Stepp es "alarmismo sobre las compras de la mujer", y hacer sexo "uno más grande, más temibles, y más peligroso de lo que ya es."
Stepp sostiene estas críticas se han malinterpretado sus ideas.
Es cierto, ella lamenta que "ha pasado completamente de citas por las juntas", sustituido por grupo de salidas que conducen a encuentros ocasionales. Es cierto, que lamenta que el sexo oral "no es considerado incluso el sexo más". Pero ella no está diciendo las niñas no deben tener relaciones sexuales, sólo que deben tener en el contexto de una relación: "Estoy diciendo que las niñas deben tener opciones".
Demasiado a menudo, sostiene Stepp, las niñas y mujeres jóvenes que dicen con orgullo que les gusta el control "conexiones" darles - el control de sus emociones, sus horarios, y la libertad para centrarse en cosas como la escuela y la carrera profesional (los perfiles de los estudiantes que están en su libro de alto rendimiento).
Pero ella dice que con frecuencia error que la libertad para el empoderamiento. "A menudo oigo decir cosas como las niñas,« Podemos ser tan malo como chicos ahora ' ", dice. "Pero no creo que eso es lo que tiene que ver con la liberación".
Stepp dice que su libro surge de una experiencia que había hace casi 10 años. Ella y otros padres fueron convocados a su hijo de la escuela media. El director les informó de que durante todo el año, una docena de niñas - de 13 años de edad o 14 - ha sido la realización de sexo oral a varios niños en la clase. (Su propio hijo no estaba involucrado.) Stepp escribió sobre el sexo en un anillo de la primera página del artículo para el Post, que dio lugar a nuevas investigaciones.
Que ha tenido su parte de la reacción positiva, en particular de los educadores y de las mujeres jóvenes como las de su libro.
Una persona de 18 años de edad, estudiante, que llama a sí misma una feminista, por correo electrónico a decir que ella se había puesto en el libro con recelo, pero llegó a creer que "va a cambiar la forma en que mi generación de puntos de vista del sexo."
Contactado por teléfono más tarde, el estudiante, Liz Funk, dice que está de acuerdo con Stepp de que "las relaciones reales entre los estudiantes universitarios en realidad no existen más".
"Si yo o mis amigos tuvieron la oportunidad real para las relaciones, nos tome", dice Funk, que asiste a la escuela en la ciudad de Nueva York. "Pero mi generación no ha sido acondicionado para ello." Conexiones, añade, que ella rechazó para sí misma hace mucho tiempo, pero algunos de sus amigos todavía abrazo, "son como los de Gracias para chicos. No tienen que hacer nada para obtener sexo!" Y lamenta que la cantidad de tiempo que otros estudiantes pueden pasar de conexiones: "Puede ser como un trabajo de tiempo completo."
Otro estudiante, en un pequeño colegio de la mujer en Carolina del Sur, dice que la "conexión de la cultura" no es todo lo que generalizado, en su experiencia.
"Estoy consciente de ello", dijo Bagwell Gracia, 22, un estudiante de último año de Converse College Spartanburg, SC. "Pero es falso decir que las mujeres no están teniendo relaciones significativas en este punto. He estado en uno de tres años, y tengo un montón de amigos que se casan o se dedican".
Sociólogo Kathleen Bogle también ha estudiado conectar, dice que se remonta a los años 80. Ella tiene un libro, "Conexión", que sale este otoño.
"Yo sostengo que no hay que mirar esto desde un punto de vista moralista - como, nuestra juventud está en declive - y no debemos festejar, ya sea, en un 'Sexo en la Ciudad" light ", dice Bogle, que hasn No leer el libro de Stepp. Ella también considera que es erróneo suponer las mujeres no están esperando por algo más de sus conexiones.
"Es un sistema para la búsqueda de relaciones - y no hay realmente un sistema alternativo", dice Bogle. "Se siente como que es el único juego en la ciudad, y si no lo haces, estás excluido." Ella encontró que después de la universidad, hubo una transición de vuelta a la tradicional cita.
El debate sobre conectando - cómo frecuente, lo perjudicial - se muestra claramente no hace mucho tiempo en un aula en la escuela secundaria de Virginia. Nancy Schnog, que enseña un curso en la adolescencia a 12 grado, estaba discutiendo Stepp conclusiones.
"Ella golpeó el clavo en la cabeza", dijo una niña, según Schnog. "Ella describe perfectamente nuestro clima social". Muchos de acuerdo, pero una facción de la misma vocal sostuvo lo contrario. "Esto es totalmente exagerada", dijo otra chica. "¿Por qué los adultos siempre estereotipo tan negativamente nuestra generación?"
En la Universidad de Maryland, Robin Sawyer, que enseña un curso sobre sexualidad, se encuentra el libro de Stepp casi en blanco.
"Los hombres siempre han conectado", dice Sawyer. "Lo que estamos viendo ahora es un deseo de la mujer a actuar de manera masculina, sin ser juzgada una prostituta". Asimismo, considera que la "conexión" vocabulario suaviza el impacto de la conducta. " 'Yo conectado con alguien" suena mucho mejor que "tuve sexo oral con alguien cuyo nombre ni siquiera conocen", dice Sawyer, que se menciona en el libro de Stepp.
"¿Se puede generalizar a partir de unas pocas mujeres? Si puede encontrar una crítica, es probable que," dice Sawyer. "Sin embargo, su tesis es bastante exacta. No se trata de tus abuelos" generación ".
